Un día sábado primero de mayo de 1971, en las pista del hipódromo de Churchill Downs. Ahí, un joven potro castaño, casi desconocido, llamado Cañonero con la monta de Gustavo Ávila, y el entrenamiento de Juan Arias ,  se abría paso desde el fondo del pelotón. 

Cañonero con Gustavo Avila Kentucky Derby 1971



Con una fuerza descomunal en su avance por fuera , Cañonero dejó a los 120,000 espectadores sin aliento mientras cruzaba la meta, rompiendo todos los pronósticos y grabando su nombre en la historia del hipismo mundial. 

 El Inicio de un gran sueño todo comenzó en 1969, cuando Luis Navas, un venezolano, compró a Cañonero en una subasta en Keeneland por apenas 1,200 dólares, porque el pobre caballo tenía una pata malformada. 


Aunque su precio era una ganga y nadie le prestaba mucha atención, Navas apostó por su noble linaje materno, que incluía a Nash Royals y al legendario Man o' War. 

Después, Pedro Batista compró el potro por 4,500 dólares y lo confió al entrenamiento de Juan Arias. En Venezuela, Cañonero se destacó en el hipódromo de La Rinconada, ganando carrera tras carrera. 




 El Viaje a la Gloria 

Con una racha de triunfos , Cañonero partió a Estados Unidos para disputar la Triple Corona. lo que fue considerado para la epoca como una odisea y en la cual tuvieron varios inconvenientes en el traslado del caballo Hasta hubo un incendios en los motores del avión, un aterrizaje forzoso en Panamá, cuarentena en Miami, y un accidentado trayecto por carretera de 1,700 kilómetros. 

Cuando llegó a Churchill Downs, el pobre potro estaba en los huesos, sin entrenar y casi desconocido en el ambiente hípico estadounidense. 

Su participación en el Derby de Kentucky fue motivo de burlas para muchos. El Derby de Kentucky: Una Carrera para la Historia e l 1 de mayo de 1971, Cañonero, con Gustavo Ávila en los lomos , se preparaba para la carrera más importante de su vida. 

Salió lento quedando en el fondo del grupo fue , avanzando poco a poco, casi sin que nadie se diera cuenta. Pero en los últimos 200 metros, Ávila le dio la señal al gran castaño, que respondió con un sprint imparable, cruzando la meta con tres cuerpos y medio de ventaja.

 La multitud explotó en aplausos y las televisiones en Venezuela cobraron vida, transmitiendo en triunfo .




Después de su sorprendente victoria en el Kentucky Derby, se preparó para el Preakness Stakes en Baltimore. A pesar de las dudas, volvió a ganar, esta vez con un cuerpo y medio de ventaja, estableciendo un récord de pista. 

La hazaña de Cañonero unió a Venezuela y a todos los hispanohablantes, llenándolos de orgullo. 

 Sin embargo, el Belmont Stakes, conocido como el cementerio de los campeones, sería su mayor desafío. 

Con problema en uno de sus casco lesionado, este  campeón mostro su capacidad corredora
ocupando el cuarto puesto. A pesar de todo logro entrar en la elite del hipismo mundial por su hazaña. 

 El Legado de Cañonero 

Fue vendido por la suma de un millón y medio de dólares para ser retirado como semental en Kentucky luego regreso a Venezuela y fue recibido como todo un héroe en 1981 , luego de su muerte ese mismo año. Dejo un registro de participación en  23 oportunidades para nueve triunfos y muchas figuraciones.

Pero , si ha leído el articulo hasta el final es posible que te interese la historia de la reina de las potranca Ruffian y su triste final .